El cuarzo es el tercer mineral más común en la corteza terrestre, después del hielo y feldespato. De todos los minerales, es el que tiene el mayor número de variedades de gemas, incluyendo preciadas gemas como la amatista, la calcedonia y la ágata.
El Cuarzo viene en dos formas básicas: cristalina (como cristales distintos), y criptocristalina (formado por cristales microscópicos). Las propiedades ópticas y eléctricas de los incoloros cuarzos transparentes han llevado a su uso extensivo en lentes y prismas, y como osciladores para dispositivos electrónicos como los relojes.

La palabra “cuarzo” viene del alemán antiguo y aparece por primera vez en los escritos de Georgius Agricola en 1530. Sin embargo, mucho antes de esto, el naturalista romano Plinio el Viejo (23-79 CE) creía que el cuarzo era hielo que se había congelado permanentemente después de grandes longitudes de tiempo, su evidencia es que el cuarzo se encuentra cerca de los glaciares en los Alpes, pero no en las montañas volcánicas.
El cuarzo incoloro es comúnmente considerado en la práctica chamánica como una “piedra de luz”, un instrumento de la clarividencia entre lo visible y lo invisible. Los aborígenes australianos usaban la roca cristal tanto como talismán como para producir visiones.

La amatista en mitos: Según el mito, la amatista fue creada por
Baco, el dios griego de la intoxicación, el vino, y uvas. Estaba persiguiendo a una mujer, Amethyste, que rechazó sus afectos y rezó a los dioses para permanecer casta. La diosa Diana respondió,
transformando a Amethyste en una piedra blanca. En vergüenza, Baco derramó una copa de vino sobre el piedra como ofrenda, tiñendo sus cristales de púrpura.
En la leyenda griega, la amatista también se dice que protege
borrachera, mientras que los soldados europeos medievales
lo llevaba en la batalla, creyendo que tenía propiedades de curación.

Nombre Químico: Dióxido de Silicio
Fórmula: SiO2
Color: Todos los colores
Se encuentra en: Brasil, Escocia, España, Francia, Alpes suizos, Rusia, Sri Lanka, Madagascar.